El cobre, en contacto con el sudor, se desprende de la pulsera y penetra en la piel, desde donde es absorbido por el torrente sanguíneo. Para que este tipo de tratamiento sea efectivo no debe colocarse ningún producto entre el cobre y la piel.
Tampoco resulta conveniente lavarse la mancha verdosa de cobre que se forma en la zona de contacto de la pulsera con la piel dado que contiene óxido de cobre que es el que va a ser absorbido por el organismo.Es importante mantener la pulsera en la muñeca en todo momento excepto cuando vaya a limpiarse interna y externamente. La limpieza no se realiza con detergentes, tan solo con un paño limpio.Desde un punto de vista natural, algunos especialistas consideran que estas pulseras son beneficiosas dado que incrementan el nivel de cobre en el organismo, por lo que pueden resultar útiles en el tratamiento de ciertas enfermedades como artritis o la artrosis. Además, el uso de estas pulseras sería adecuado para mejorar otras anomalías como la hipertensión, el colesterol, etc.
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